Si el burlete del refrigerador LG presenta alguno de los problemas citados a continuación, recomendamos seguir las indicaciones y no realizar ningún procedimiento técnico para que el problema no se agrave o que el producto pierda la garantía.
Burlete suelto o mal encajado
La puerta del refrigerador tiene una ranura donde el burlete va encajado a presión (no va pegado ni adherido). Si el burlete está suelto parcial o totalmente, intenta encajarlo en su propia ranura haciendo una leve presión, así la puerta cerrará herméticamente y no perjudicará el proceso de enfriado y conservación de alimentos. Evita usar pegamento o silicona para adherir el burlete porque tu producto pierde la garantía. De lo contrario comunícate con el Centro de Servicio Autorizado y solicita una visita técnica.
Burlete hundido o golpeado
Si el burlete de la puerta está hundido y no permite que cierre correctamente, te sugerimos contactarte con el Centro de Servicio Autorizado y solicitar la visita de un técnico. No te recomendamos realizar ningún procedimiento porque podrías dañar tu producto y perder la garantía.
El burlete no se junta
Revisa si hay objetos o residuos de alimentos que impiden el cierre de la puerta y retíralos con agua, detergente líquido y un paño suave. Después de esto, coloca una hoja de papel entre la puerta y el burlete, cierra la puerta, desliza y retira la hoja con la puerta cerrada. Si logras retirar la hoja con facilidad, comunícate con el Centro de Servicio Autorizado y solicita una visita técnica.
Recuerda que, de ser necesario se procederá con el cambio del burlete si es que el producto aún cuenta con garantía. De lo contrario, el Centro de Servicio Autorizado emitirá una cotización por este servicio incluyendo el repuesto y la mano de obra.