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11/3/2025
3/11/2025
2025/11/03
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Latinoamérica enfrenta una realidad energética compleja: redes sobrecargadas, infraestructura envejecida y fenómenos climáticos extremos que provocan fluctuaciones de voltaje y apagones recurrentes.
Estas condiciones —comunes en México, Brasil, Panamá, Colombia, Perú, Chile y Argentina— pueden comprometer el desempeño y la vida útil de los sistemas HVAC comerciales, especialmente aquellos con electrónica avanzada e inversores.
Aun cuando LG Electronics ofrece la tecnología más eficiente y confiable del mercado —liderando globalmente con su línea VRF Multi V 5 y soluciones de agua helada (chillers) en versiones magnético, absorción, scroll e inverter, tanto en solo frío como heat recovery (frío/calor)—, ningún equipo está exento de los retos eléctricos propios de la región.
• México: zonas industriales y rurales experimentan frecuentes variaciones de tensión por sobrecarga de red y retrasos en inversión de infraestructura.
• Brasil: el apagón nacional de 2023 afectó a más de 20 millones de personas; la red de transmisión sigue expuesta a eventos climáticos severos.
• Colombia: los gremios eléctricos advierten riesgo de racionamiento ante retrasos en nuevos proyectos de generación.
• Panamá: cortes localizados afectan incluso hospitales y plantas de bombeo de agua, según informes técnicos recientes.
• Perú: variaciones de voltaje frecuentes en zonas rurales y mineras donde la demanda supera la capacidad local.
• Chile: apagones en 2024–2025 evidenciaron vulnerabilidades en transmisión y coordinación del sistema.
• Argentina: picos de consumo y redes urbanas antiguas provocan bajones e interrupciones regulares en verano.
Cada país presenta matices, pero el impacto en los equipos HVAC es similar: fallas electrónicas, daños en compresores, reinicios no controlados y pérdida de eficiencia energética.
Los sistemas de climatización modernos —particularmente los VRF y chillers inverter— dependen de componentes electrónicos sensibles. Entre los más expuestos están:
• Módulos inverter y VFD: los picos o caídas de tensión dañan los IGBTs, capacitores y tarjetas electrónicas.
• Compresores y motores: los reinicios intempestivos incrementan el desgaste mecánico y térmico.
• Controladores y sensores: reinicios bruscos pueden corromper datos o interrumpir la secuencia de control.
• Sistemas auxiliares: la pérdida de energía en bombas o ventiladores durante un ciclo crítico puede ocasionar fallos colaterales.
Un solo evento de sobretensión puede afectar decenas de tarjetas electrónicas en un edificio completo, generando costos de reparación y tiempo de inactividad.
• Pruebas periódicas del generador y ATS (mensual o trimestral).
• Registro de calidad de energía con analizadores de red.
• Arranques escalonados para evitar picos de corriente simultáneos.
• Mantenimiento preventivo en capacitores y fusibles de VFDs.
• Capacitación del personal en protocolos de contingencia.
El ahorro energético no se logra solo con tecnología inverter.
También depende de la estabilidad eléctrica que rodea al sistema.
Al diseñar una instalación HVAC en Latinoamérica, es clave contemplar:
• Protecciones eléctricas adecuadas.
• Sistemas de respaldo dimensionados.
• Monitoreo de energía en tiempo real.
Solo así se puede garantizar el rendimiento esperado y proteger la inversión del cliente final.
La tecnología LG HVAC ofrece soluciones avanzadas y altamente eficientes, pero incluso los equipos más robustos necesitan operar en entornos eléctricos estables.
Al adoptar un enfoque integral —combinando eficiencia energética, protección eléctrica y respaldo de potencia—, las empresas pueden asegurar la continuidad operativa y prolongar la vida útil de sus sistemas de climatización.