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4 tazas de papas en cubitos, 7 cucharadas mantequilla, 1/3 taza harina para todo uso, 1/3 taza leche, 1/8 cucharadita pimienta negra recién molida, 3/4 cucharadita sal, 1/2 taza queso cheddar, 1/2 taza queso parmesano, 1 taza pan rallado blando
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Paso 1
Calienta el horno a 390 ℉ (200 °C). Pon las papas en una cacerola y cúbrelas con agua.
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Paso 2
Deja hervir a fuego medio-alto. Baja el fuego a medio, cubre y continúa hirviendo durante unos 10 a 15 minutos.
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Paso 3
Mientras tanto, en una cacerola mediana, derrite cuatro cucharadas de mantequilla a fuego medio.
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Paso 4
Agrega la harina y revuelve hasta que esté homogéneo y burbujeante. Agrega la leche y continúa cocinando y revolviendo, hasta que espese.
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Paso 5
Reserva aproximadamente 1/2 taza de queso cheddar y dos cucharadas de queso parmesano o romano; deja de lado.
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Paso 6
Agrega el resto del queso cheddar y romano o parmesano a la salsa y continúa cocinando y revolviendo, hasta que el queso se derrita.
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Paso 7
Agrega las papas escurridas y revuelve suavemente para cubrir completamente. Transfiere la mezcla de papa a la fuente para hornear preparada.
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Paso 8
Espolvorea los quesos cheddar y parmesano o romano reservados sobre la mezcla de papa. Derrite la mantequilla restante y mezcla con el pan rallado. Espolvorea uniformemente sobre la capa de queso.
Altamente calificado
*Las imágenes de los productos pueden diferir de los productos publicados por el país.